La ministra dice que las marchas deben ser autorizadas y pacíficas. Un ciudadano mayor de 18 años puede pedir autorización para una marcha. Un ser humano chileno de menor edad no puede. No es ciudadano todavía. Menos mal que los pingüinos del 2006 eran malos ciudadanos y no pidieron autorización para muchas de sus marchas… no habrían podido, de cualquier modo. O hubiesen tenido que mandar al más viejo o vieja de cuarto medio a pedirla. Hoy, que algunos y algunas ya son universitarios, se puede pedir autorización para marchas. El problema es que las autorizaciones se dan discrecionalmente. No se trata sólo de quererlo.
(¿Se imaginan?:
"Señor director: nos dirigimos a ud con el objeto de solicitarle su autorización para la toma del colegio.")
15/7/08
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